Friday, February 25, 2011

La cumbia filosófica, de Los Wikipedia para todo el mundo!

Esto no tiene nombre, es simplemente la cosa más graciosa que me he encontrado en internet en muchos meses. Por otro lado, en la medida que seamos capaces de vincular el conocimiento y la cultura con manifestaciones artísticas más populares como ésta, podremos seguir construyendo una sociedad con bases más firmes.
Qué dije?

Ítaca. Del poeta griego Constantinos Cavafis

Constantinos Cavafis (1863 - 1933) es sin duda uno de los mejores poetas europeos que han existido. Naciendo en Alejandría, de padres griegos y al haber vivido en Londres y Constantinopla, desarrolló una cultura cosmopolita que se refleja en toda su obra. Poeta filósofico, existencial, buscador incansable de la belleza formal, supo revolucionar la poesía de su tiempo y legarnos estas bellísimas piezas.

El siguiente poema habla de disfrutar la vida, como un viaje que debemos aprovechar para llenarnos de experiencias. Así, cuando lleguemos a puerto, estaremos contentos con todo lo que adquirimos en el viaje. Disfruten!

ÍTACA

Cuando salgas en el viaje, hacia Ítaca
desea que el camino sea largo,
pleno de aventuras, pleno de conocimientos.
A los Lestrigones y a los Cíclopes,
al irritado Poseidón no temas,
tales cosas en tu ruta nunca hallarás,
si elevado se mantiene tu pensamiento, si una selecta
emoción tu espíritu y tu cuerpo embarga.
A los Lestrigones y a los Cíclopes,
y al feroz Poseidón no encontrarás,
si dentro de tu alma no los llevas,
si tu alma no los yergue delante de ti.

Desea que el camino sea largo.
Que sean muchas las mañanas estivales
en que con cuánta dicha, con cuánta alegría
entres a puertos nunca vistos:
detente en mercados fenicios,
y adquiere las bellas mercancías,
ámbares y ébanos, marfiles y corales,
y perfumes voluptuosos de toda clase,
cuanto más abundantes puedas perfumes voluptuosos;
anda a muchas ciudades Egipcias
a aprender y aprender de los sabios.

Siempre en tu pensamiento ten a Ítaca.
Llegar hasta allí es tu destino.
Pero no apures tu viaje en absoluto.
Mejor que muchos años dure:
y viejo ya ancles en la isla,
rico con cuanto ganaste en el camino,
sin esperar que riquezas te dé Ítaca.

Ítaca te dio el bello viaje.
Sin ella no hubieras salido al camino.
Otras cosas no tiene ya que darte.

Y si pobre la encuentras, Ítaca no te ha engañado.
Sabio así como llegaste a ser, con experiencia tanta,
ya habrás comprendido las Ítacas qué es lo que significan.

Tuesday, February 22, 2011

You know that i could use somebody...

Lights go out in a little place, rustic furniture, two girls singing, wine and good friends. But you know that every now and then one could use somebody.

Madreselva: Un tanguito sabrosón.

Con esta canción me acordé de un viejito argentino que tenía un fotolog donde hablaba mucho sobre tango. Muy cotorro y muy buena onda. Lástima que por más que busqué "viejito tango fotolog" y combinaciones similares en Google no hallé nada.

El tango musicalizó una escena de Il Postino que también aparece en este blog. La letra la compuso Luis César Amadori, un periodista que se hizo director de cine. La escribió en 1931 para que Carlos Gardel la grabara con Francisco Canaro y su orquesta en ese mismo año.

Como todos los tanguitos consagrados, la canción resuma amargura y un dolor agudo por haber amado alguna vez y sentir las desdichas de la vida. El cantante le habla a la madreselva, la planta que frente a su casa fue muda testigo del amor primero. Delicioso, y aquí para el deleite puro con la voz del morocho del abasto y la letra para cantar a coro con un buen vinito en la mano.



Vieja pared
del arrabal,
tu sombra fue
mi compañera.
De mi niñez
sin esplendor
la amiga fue
tu madreselva.
Cuando temblando
mi amor primero
con esperanzas
besaba mi alma,
yo junto a vos,
pura y feliz,
cantaba así
mi primera confesión.

Madreselvas en flor
que me vieron nacer
y en la vieja pared
sorprendieron mi amor,
tu humilde caricia
es como el cariño
primero y querido
que siento por él.
Madreselvas en flor
que trepándose van
es tu abrazo tenaz
y dulzón como aquel,
si todos los años
tus flores renacen,
hacé que no muera
mi primer amor...
Pasaron los años
y mis desengaños
yo vengo a contarte,
mi vieja pared...

Así aprendí
que hay que fingir
para vivir
decentemente;
que amor y fe
mentiras son
y del dolor
se ríe la gente...
Hoy que la vida
me ha castigado
y me ha enseñado
su credo amargo,
vieja pared,
con emoción
me acerco a vos
y te digo como ayer.

Madreselvas en flor
que me vieron nacer
y en la vieja pared
sorprendieron mi amor,
tu humilde caricia
es como el cariño
primero y querido
que nunca olvidé.
Madreselvas en flor
que trepándose van,
es tu abrazo tenaz
y dulzón como aquel...
Si todos los años
tus flores renacen,
¿por qué ya no vuelve
mi primer amor?

Ladrón de bicicletas, esa joya de De Sica.




Ladri di Biciclette es una de las favoritas del neorrealismo italiano, pero a ver, primero que nada:

¿Qué es eso del neorrealismo italiano?

Fue un movimiento del cine italiano que surgió después de la 2da. Guerra Mundial. Algunas de sus películas representativas son Roma, città aperta (Rossellini), Germania, anno zero (Rossellini) o La terra trema (Visconti). Se caracterizaba porque sus directores usaban actores no profesionales, generalmente gente común y corriente, la técnica visual no destacaba y buscaba retratar la realidad de los sectores más pobres en ese país azolado por la guerra. Es un cine notablemente marcado por su preocupación social. Este tipo de cine es muy parecido a lo que hizo por ejemplo Buñuel con Los olvidados.

¿Y qué onda con Ladri di Biciclette?

La historia es esta: Estamos en la postguerra italiana. El país está en ruinas y no hay trabajo en ningún lado. La gente se muere de hambre. Antonio Ricci no es la excepción y junto con él, su esposa e hijo. Un día por fin consigue un puesto pegando carteles, pero para él ocupa la bicicleta que tiene empeñada. Él y María harán grandes sacrificios para recuperarla, sólo para que un bandido se la robe el primer día. Y así, el pobre Antonio que no tenía nada más que su bicicleta y su trabajo, tiene que salir con Bruno por toda Roma a buscar su medio de transporte o arriesgarse a perder su medio de subsistir. Todo esto mientras sus ridículos amigos le ayudan a buscarla pieza por pieza en el mercado, la policía se burla de él o su esposa le prende veladoras a los santos para hallarla.

Un dato curioso es que el actor principal era un trabajador en una fábrica, y estuvo dos meses sin trabajar para poder filmar. Y el niño fue escogido por De Sica mientras miraba el rodaje. La película tiene sus escenas ligeramente cómicas, pero en realidad, el tema de la bicicleta robada sólo sirve de pretexto para mostrar la marginación y el alienamiento de las gente más desafortunada.

Hay una escena casi al final que nos conmueve, cuando Antonio ya invadido por la desesperación se queda mirando la bicicleta sola en la calle. Lo que inevitablemente me lleva a pensar en lo que nos está pasando todos los días. ¿Qué nos hace pensar que esa gente que ha sido maltratada desde niños, que vive en condiciones de miseria, viendo desde su casa los lujosos centros comerciales de una vida que le está vetada de por vida...qué nos hace pensar que si tienen la oportunidad, no se atreverán a quitar una bicicleta, una camioneta, o una vida?



Bastante actual para nuestros tiempos esta película de Vittorio de Sica con guión de Cesare Zavattini.

Sunday, February 20, 2011

Carta de Rimbaud a Demeny.

En una famosa carta que le escribe Arthur Rimbaud a Paul Demeny, se lee:

Digo que hay que ser vidente, hacerse vidente. El poeta se hace vidente por un largo, inmenso y razonado desarreglo de todos los sentidos. Todas las formas de amor, de sufrimiento, de locura; busca por sí mismo, agota en sí todos los venenos, para no quedarse sino con sus quintaesencias. Inefable tortura en la que necesita de toda la fe, de toda la fuerza sobrehumana, por la que se convierte entre todos en el enfermo grave, el gran criminal, el gran maldito, — ¡y el supremo Sabio! — ¡Porque alcanza lo desconocido! ¡Porque se ha cultivado el alma, ya rica, más que ningún otro! Alcanza lo desconocido y, aunque, enloquecido, acabara perdiendo la inteligencia de sus visiones, ¡no dejaría de haberlas visto! Que reviente saltando hacia cosas inauditas o innombrables: ya vendrán otros horribles trabajadores; empezarán a partir de los horizontes en que el otro se haya desplomado.

La carta fue escrita en 1871, cuando el poeta tenía 16 años.

Friday, February 18, 2011

Una temporada en el infierno

De la vida de Arthur Rimbaud...

Si hay algo tan interesante en Rimbaud como su poesía es su vida misma. Como las grandes almas, tuvo un talento precoz: Empezó a escribir poemas alrededor de los siete años. A los quince, llamó la atención de Verlaine con uno titulado El barco ebrio. A los diecinueve ya había inscrito su nombre para siempre en la historia y había conquistado las letras francesas. A partir de ahí decidió que ya no quería volver a escribir y su vida se tornó frenética, una vorágine donde los escándalos homosexuales, los viajes por el mundo y hasta el contrabando de armas confluyeron. Murió de cancer a los cuarentaytantos. Si después de terminar su obra magna, Rimbaud dedicó el resto de su vida no ya a escribir, sino a huir de la poesía, es porque quizás lo que experimentó realmente fue lo más parecido a pasar una temporada en el infierno.

Una temporada en el infierno
Introducción

Antes, si mal no recuerdo, mi vida era una fiesta donde se abrían todos los corazones, donde los vinos nunca escaseaban.
Una tarde, senté a la Belleza sobre mí. -Y la encontré amarga. -Y la injurié.
Me armé contra la justicia.
Me oculté. Oh hechiceras, oh miseria, oh desprecio,
es a ustedes que he confiado mi tesoro!
Llegué a desvanecer en mi espíritu toda la esperanza humana. Para estrangular toda alegría, he acometido como la bestia feroz.
Llamé a los verdugos, para morder la culata de sus fusiles al morir. Invoqué las plagas para sofocar con la arena, la sangre.
La desgracia fue mi dios. Me revolqué en el fango. Me sequé con el aire del crimen. Le jugué una broma a la locura.
Y la primavera me trajo la sonrisa horrenda del imbécil.
Ahora bien, ultimamente, encontrándome a punto de morir, pensé mejor en buscar la llave del antiguo festín, donde quizás regresaría el apetito.
La piedad es esta llave. -Esto demuestra que todo era un sueño!
"No dejarás de ser hiena, etc...," se divierte el demonio que me coronó con tan gratas amapolas. "Conquista la muerte con todos tus apetitos, y tu egoísmo y tus pecados capitales."
Ah! Ya fue suficiente: -Pero, querido Satán, le conjuro, la pupila menos irritada! Y esperando esos pequeños defectos que no llegan, usted que ama en el escritor la ausencia de facultades descriptivas o instructivas, le arranco algunas hojas infectas de mi carnet de condenado.

Wednesday, February 16, 2011

Dos poemas de Ezra Pound

En un taller de poesía, estoy conociendo de este misterioso y apasionado poeta. Su vida en realidad es interesantísima y su obra no da poco de qué hablar. Sin juzgar del valor de la misma, dos humildes traducciones.

The picture*

The eyes of this dead lady speak to me,
For here was love, was not to be drowned out.
And here desire, not to be kissed away.
The eyes of this dead lady speak to me.

*Venus reclinada, por Jacopo Del Sellaio


La pintura

Los ojos de esta dama muerta me hablan
Pues aqui hubo amor, para no anegarse
y aquí deseo, para no borrarse con un beso
Los ojos de esta dama muerta me hablan


Of Jacopo Del Sellaio

This man knew out the secret ways of love,
No man could paint such things who did not know.
And now she's gone, who was his Cyprian,
And you are here, who are ‘The Isles’ to me.

And here's the thing that lasts the whole thing out:
The eyes of this dead lady speak to me.


De Jacopo Del Sellaio

Este hombre conoció los secretos del amor,
Nadie puede pintar las cosas que ignora
Y ella se fue, la que era su Cipriano
Tú estás aquí, tú que eres Las Islas para mí

Y aquí todo lo que perdura:
Los ojos de esta dama muerta me hablan

Friday, February 11, 2011

Ebriedad de Dios, primeras impresiones.

Entre mis archivos me encontré esto que escribí hace unos dos meses, fueron mis primeras impresiones sobre este buen libro:

Por azar del destino, cayó a mis manos un libro de Luis Armenta Malpica (México, 1961). Se trata de Ebriedad de Dios (2000), una coedición de Écrits des Forges y Mantis Editores.

Lo primero que llama la atención es el sexo de la voz poética: Es mujer. Lo segundo y –creo yo- valiosísimo del libro, es la narrativa que se desdobla a lo largo del poemario. Y es que si utilizar la voz poética es en sí no cosa fácil, manejar la del sexo opuesto debe ser arduo y mucho más demandante.

Se sabe desde el principio que la protagonista de los poemas carga con un peso que la agobia. Sabemos algo de su realidad y su mundo: El desamor, sus hijas, su madre, el vino. Temas universales, visión personalísima. Conforme transcurre, el autor nos va dejando entrever detalles de la vida de la protagonista que dotan de sentido y emoción cada uno de sus siguientes versos. Entendemos su dolor, nos causa tristeza su martirio y hasta puede que sintamos pena por ella. En todo caso, con esta poesía narrativa, Luis Armenta Malpica logra hacer algo cada vez más raro de la poesía de nuestros tiempos: emocionarnos.

En los siguientes días leeré la segunda parte del libro que se titula Vino de mujer, y trataré de poner mis impresiones al respecto.
Salud y poesía!

Saturday, February 5, 2011

Ebriedad de Dios de Luis Armenta Malpica

Ahora que facebook me recuerda el cumpleaños de Luis Armenta Malpica, mi conciencia me recuerda que me debo una reseña de su libro Ebriedad de Dios, el cual cayó a mis manos por curiosos azares del destino, en una edición bilingüe español-francés coeditada por Mantis (la editorial de Malpica) y Ecrits des forges.

No soy ningún versado en poesía pero creo que ya he desarrollado mis preferencias: Neruda, Borges, Cavafis, Gelman y hasta Sabines son algunos de los autores a los que vuelvo con regularidad. Ahora, siempre que me enfrento con la poesía contemporánea me quedo con un agrio sabor de boca, siento que algo se ha perdido o desvirtuado o simplemente no entiendo esto que parece ser el movimiento del ‘escribir por escribir’.

Luis Armenta Malpica no es quizás ningún clásico pero al menos su poesía es bastante prometedora. La misma idea que le da génesis a su poemario, me parece, si bien puede no ser revolucionaria, usada con sabiduría para atrapar a cualquier lector. Resulta que Ebriedad de Dios puede ser, según se vea un poemario o un relato. En cada poema, el drama de la protagonista se va desdoblando, verso por verso, permitiéndonos entrar en su mundo lírico.

Decía Huidobro “el poeta es un pequeño dios”. Aquí Dios es el poeta, la protagonista y su conciencia. Algo que está en todas partes, y se desarrolla en diferentes formas en el pequeño universo del libro que tenemos en nuestras manos. Interesantísima propuesta del escritor defeño.
El poeta dirige una revista electrónica en http://www.lasiega.org/