Sunday, December 5, 2010

Residencia en la tierra: 3 poemas simbólicos y una oda muy admirada

Sin revisar y sin editar. Aquí va un pequeño ensayo que hice sobre Neruda para la materia de ortografía en la universidad. Para no perderlo y para que le sirva a quien le sirva...

Hablar de la obra de Pablo Neruda es tarea inmensa, inacabable. Hablar de cuatro de sus mejores poemas puede acaso resultar menos eludible, más esperanzador. Hay que recalcar primero que nada, el lugar que ocupa Residencia en la tierra (1935) en la obra del poeta chileno. Al momento de leer la contraportada de la edición de Losada, algo nos llama poderosamente la atención: Esta obra, fue decisiva para que le entregaran el Nobel de literatura. Entonces sentimos que debemos estar ante una obra clave en la literatura latinoamericana del siglo XX ¿qué es lo que la convierte en tal?

Pablo Neruda escribió una obra extensísima en la que tres tópicos están siempre latentes: el amor pasional, el compromiso político, y en menor medida el canto a Latinoamérica. En Residencia en la tierra, Neruda da un giro radical en este orden y nos presenta una serie de versos sumamente pesimistas, subjetivos y hasta herméticos a comparación de lo que normalmente nos tiene acostumbrados. Es muy conocida la historia del muchacho santiaguense que se suicidó al colgarse de un árbol con el libro de Neruda al pie del mismo2.

En Walking Around por ejemplo, el poeta inicia con esta ya muy conocida línea: “sucede que me canso de ser hombre”3 y a través de todo el poema va reflejando incertidumbre, tedio, vacío, cansancio de una manera magistral: “no quiero para mi tantas desgracias”3, “hay pajaros de color de azufre y horribles intestinos colgando de las puertas de las casas que odio”3, “camisas que lloran lentas lágrimas sucias”3. El tono general del poema es oscuro, deprimente. Incluso llama la atención la imagen de sentirse “marchito, impenetrable, como un cisne de fieltro”3 en una clara alusión al modernismo ya en decadencia de Rubén Darío.

En Un día sobresale, Neruda continua en el mismo tono, sorprendiendo desde un principio con  imágenes acaso más cruentas: “números moribundos y cifras con estiércol”4. Para hacer hincapié en la imagen que trata de elaborar, Neruda se vale de la figura literaria de la repetición, mencionando “lo sonoro” por lo menos seis veces en el poema4. Otras palabras que se repiten constante y deliberadamente son “mar”, “silencio” e incluso la palabra “alma” que aunque representa un lugar demasiado común en la poesía, en Neruda casi no se nota al compararlo con la fuerza de algunas otras imágenes que logra crear a lo largo del poema como “los puentes aplastados por los grandes tranvías, rechinan como camas con amores”4.

El recurso de la repetición es vuelto a explotar en Agua sexual, poema de tema erótico que se abre con imágenes de un agua que cae en goterones (alusión repetida a lo largo del poema). En este poema, Neruda se despersonaliza, se vuelve ente, incluso asume la figura de un Dios que observa el pulso sexual del mundo “con la mitad del alma en el mar, y la mitad del alma en la tierra”5. Se asume observador contra su voluntad, de un mundo que -para un poeta para el que el amor siempre ha representado un concepto sagrado- se ha tornado envilecido, oscuro y perverso, haciendo quizás incluso una alusión al amor homosexual “veo correr un arcoíris turbio”5.

Hasta aquí un análisis somero de algunos de los elementos presentes en la poesía de Neruda. Falta sin embargo hablar del sentido en la poesía del chileno y este es un tema puntilloso siempre que se habla de una materia tan inasequible como el quehacer poético. Aunque Neruda cuenta en su haber con algunas excepciones como Canto general (1950), los versos de Residencia en la tierra no son en su mayoría ni narrativos ni mucho menos épicos. No están contando una historia, sino tratan, con el poder de la metáfora, de representarnos situaciones, imágenes y momentos de poderosa fuerza visual, como en Ángela Adónica donde describe las curvas de una mujer pura y desnuda como el litoral de  un blanco océano6. Hace falta también mencionar obligadamente en cualquier reseña de Residencia en la tierra, el logro poético que alcanza en Tango del viudo, donde  rememora una aventura con una mujer birmana que acabó en relación tormentosa, a la que a pesar de todo le dice “cuanta sombra de la que hay en mi alma daría por recobrarte / así como me aflige pensar en el claro día de tus piernas / cuántas veces entregaría este coro de sombras que poseo”7.

Es interesante señalar que aunque Residencia en la tierra es uno de los libros mejor recordados de Neruda, su propio autor lo repudió en su momento, pues comentó que un libro como ese “tenía una influencia nociva al ayudar a morir y no a vivir y que esos versos reflejaban las angustias de la subjetividad burguesa” y “atentaban por lo tanto contra el socialismo”8. Para entender este comentario hay que tener en cuenta que Pablo Neruda siempre apoyó los movimientos sociales de izquierda, incluyendo en su momento, el polémico stalinismo de la URSS e incluso fue adscrito y propagador del Partido Comunista en América latina. Así pues, la intención de Neruda es crear una poesía que “como el pan, puedan disfrutar de ella eruditos y campesinos”9. Aunque esto se nota más en otros libros de Neruda, Residencia en la tierra no puede negar un aire de reivindicación social, así por lo menos se entiende el homenaje que le hace a otro poeta caído por las fuerzas fascistas como fue Federico García Lorca.

En “Oda a Federico García Lorca” la poesía de Pablo Neruda alcanza una de sus cotas más altas, sobre todo por la emotividad de sus versos en su homenaje a uno de los más grandes poetas hispanoamericanos reconocidos por la crítica, personaje diferente de su medio por su condición de homosexual y republicano en tiempos de una Guerra Civil Española donde las falanges franquistas se alzaban con la victoria y atropellaban la libertad individual. Como consecuencia de esto, Lorca, de ideas contrarias a Franco, es apresado y fusilado hacia 1936.

Esto sin duda debió doler bastante a su amigo Neruda, que en este réquiem pleno de fuerza que es la ‘Oda’, le canta al poeta inmortal, al poeta que es imágenes de todo lo habido en el mundo, y aún de lo no racional como es el caso de los “pescados nupciales”9.

Quizás el momento más memorable, más significativo de este poema, del libro, y aún de lo más exquisito que se ha escrito en poesía, es aquel donde el propio poeta se confronta a sí mismo y a su semejante, se pone uno a uno, frente a frente con él y se pregunta profundamente sobre el significado de lo que ambos hacen, lo cual puede llevar a reflexiones más amplias sobre la poesía, el arte, la vida y la muerte:

ahora, cuando no queda nadie entre las rocas,
hablemos sencillamente como eres tú y soy yo:
para qué sirven los versos si no es para el rocío?

Para qué sirven los versos si no es para esa noche
en que un puñal amargo nos averigua, para ese día,
para ese crepúsculo, para ese rincón roto
donde el golpeado corazón del hombre se dispone a morir?


No queda duda. El poeta ha llegado a expresar cuestiones trascendentales con un lenguaje sencillo, cercano y hasta familiar. Nos hace que nos involucremos, que sintamos la tragedia, que reflexionemos. Al final, cuando solo queda la muerte hace bien el poeta en decir:

Así es la vida, Federico, aquí tienes
las cosas que te puede ofrecer mi amistad
de melancólico varón varonil.
Ya sabes por ti mismo muchas cosas.
Y otras irás sabiendo lentamente.
Y efectivamente así es la vida. A veces es oscura e indescifrable, a veces nos parece bastante fácil de entender, pero en definitiva, está tan viva la vida, que se parece mucho a la poesía de Pablo Neruda.


Referencias:

1.      http://es.wikipedia.org/wiki/Residencia_en_la_tierra  Visitado octubre 27, 2010
2.      Abbate, Florencia. Literatura latinoamericana para principiantes. Era Naciente. 2005. pp38
3.      Neruda, Pablo. Residencia en la tierra. Losada. 2000 pp81.
4.      Neruda, Pablo. Residencia en la tierra. Losada. 2000 pp69.
5.      Neruda, Pablo. Residencia en la tierra. Losada. 2000 pp99.
6.      Neruda, Pablo. Residencia en la tierra. Losada. 2000 pp38.
7.      Neruda, Pablo. Residencia en la tierra. Losada. 2000 pp59.
8.      Abbate, Florencia. Literatura latinoamericana para principiantes. Era Naciente. 2005. pp39
9.      Neruda, Pablo. Residencia en la tierra. Losada. 2000 pp109-112.


Bibliografía:

Neruda, Pablo. “Residencia en la tierra”. Losada. 2000
Bloom, Harold. “El canon occidental”. Editorial Anagrama, 2005.
Abbate, Florencia. “Literatura latinoamericana para principiantes”. Era Naciente. 2005.
Stengel, Marilen. “Literatura universal para principiantes II”. Era Naciente. 2004.
Enciclopedia Temática Gecica. “Tomo III: Literatura”. Norma. 1997.
http://es.wikipedia.org/wiki/Pablo_Neruda    Visitado octubre 27, 2010
http://www.neruda.uchile.cl/           Visitado octubre 27, 2010

No comments:

Post a Comment